En los veneros de mi pueblo vivo,
laboro, sueño, pienso en la existencia;
pobre, sencillamente pobre, altivo.
Y a la noche, vestida de sentencia,
me desnudo, me templo, me adjetivo;
sin odios, sin rencores, sin urgencia.
laboro, sueño, pienso en la existencia;
pobre, sencillamente pobre, altivo.
Y a la noche, vestida de sentencia,
me desnudo, me templo, me adjetivo;
sin odios, sin rencores, sin urgencia.