Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
¡Toita! ¡Hermana mía!
Soneto
¡Cómo duele la herida de mi espino!
Apagó tu luz blanca mi fragancia…
Sin fuerzas, sin aliento de mi infancia
y lastima tu ausencia en mi camino…
El día llora triste bajo el pino…
invade mi amargura en esta estancia,
dejaste tu bondad y tu sustancia,
te fuiste en arcoíris con tu tino…
Tu súbita partida en este instante,
parte mi mármol frío agonizante…
la llaga del dolor en mí persiste
sin tu fértil semilla de dulzura,
la mina de la miel, sin ti no existe,
Urcuquí, ya no tiene tu frescura...
Soneto
¡Cómo duele la herida de mi espino!
Apagó tu luz blanca mi fragancia…
Sin fuerzas, sin aliento de mi infancia
y lastima tu ausencia en mi camino…
El día llora triste bajo el pino…
invade mi amargura en esta estancia,
dejaste tu bondad y tu sustancia,
te fuiste en arcoíris con tu tino…
Tu súbita partida en este instante,
parte mi mármol frío agonizante…
la llaga del dolor en mí persiste
sin tu fértil semilla de dulzura,
la mina de la miel, sin ti no existe,
Urcuquí, ya no tiene tu frescura...