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A la mujer costeña

A la mujer de la Costa
de mi terruño cimero,
a cuyo cuerpo playero
ciñe su cintura angosta;
con gusto mi voz se imposta
para ensalzar sus encantos,
que por ser en ella tantos,
se luce en sus litorales
como diosa en sus caudales,
bajo los celestes mantos.

Porque tiene la cadencia
y la altivez de la palma,
y a su presencia se empalma
la gracia con insistencia.
Y porque encierra la esencia
que derraman las auroras
y las formas tentadoras
en el paisaje enmarcadas,
y por esas sus miradas
ardientes y soñadoras.

Es realidad y quimera,
tentación y fantasía
que adorna con alegría
como flor de primavera.
En su imagen costanera
se deposita la brisa
y la albura en la sonrisa
y la inquietud de la mar...
Y el don de saber amar
con esa pasión que hechiza.

Como los bardos de otrora
quienes con su pulso diestro
hicieron vibrar el estro
con su lira seductora;
igualmente, sin demora,
he querido echar mis versos
a sus primores diversos
que alientan mi inspiración
latente en mi corazón,
con sus sonidos dispersos.
 

Sergio D'Baires

Miembro Conocido
Tenía una figura prodigiosa
una cintura estrecha que seguía
a las caderas plenas que sabía
flipaban a su mente fantasiosa.

Su torso de perfil era lactosa
en un envase azul que conocía...
¿Donde me presentaron a esta tía
igual a la escultura de una diosa?

Él piensa sin poder hacer memoria
y la dama no gira para verla,
la playa es el mantel para comerla
y él es un burro tras su zanahoria.


Se la marca al vecino que es su padre...
¡Guarda el Edípo que aquella es tu madre!


Un abrazo
 
Hermos
Tenía una figura prodigiosa
una cintura estrecha que seguía
a las caderas plenas que sabía
flipaban a su mente fantasiosa.

Su torso de perfil era lactosa
en un envase azul que conocía...
¿Donde me presentaron a esta tía
igual a la escultura de una diosa?

Él piensa sin poder hacer memoria
y la dama no gira para verla,
la playa es el mantel para comerla
y él es un burro tras su zanahoria.


Se la marca al vecino que es su padre...
¡Guarda el Edípo que aquella es tu madre!


Un abrazo
Bello poema, Sergio, advierto algunas coincidencias con el que les comparto, y eso me causa un gran gusto porque tenemos la misma percepción de la belleza femenina. Saludo cordial.
 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
¡Excelente, Víctor! Una detallada descripción de la belleza que muestran las mujeres de esa región de tu país: ¡todo un lujo poder vivir allí!

Un abrazo.
 

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