Amalia Lateano
Miembro Conocido
Cuando la luna sola y andariega
sale a contar estrellas se repliega.
Cuando la flor ríe ebria de rocío
de una brisa estremece, su vacío
que sin los picaflores, pierde brío
como el amor maduro del estío.
Cuando las hadas vagan en las sombras
con labios conmovidos, no me nombras...
Cuando la noche trae me relega
confío en que el duende sea bravío
para mecerme el alma en las alfombras.
Cuando por la mañana un bello día
saldrá para el saludo, la alegría.
Cuando las ramas tiemblen por el viento
pensaré que si te hallo, por momento
en céfiro tan húmedo, aliento:
Me sentiré la dueña del intento.
Cuando las aves vuelan con sus alas
brillan preciosas plumas como galas.
Cuando sueño contigo, rompería
los barrotes oscuros del tormento.
Un lento sumergirme... Me acorralas. -
sale a contar estrellas se repliega.
Cuando la flor ríe ebria de rocío
de una brisa estremece, su vacío
que sin los picaflores, pierde brío
como el amor maduro del estío.
Cuando las hadas vagan en las sombras
con labios conmovidos, no me nombras...
Cuando la noche trae me relega
confío en que el duende sea bravío
para mecerme el alma en las alfombras.
Cuando por la mañana un bello día
saldrá para el saludo, la alegría.
Cuando las ramas tiemblen por el viento
pensaré que si te hallo, por momento
en céfiro tan húmedo, aliento:
Me sentiré la dueña del intento.
Cuando las aves vuelan con sus alas
brillan preciosas plumas como galas.
Cuando sueño contigo, rompería
los barrotes oscuros del tormento.
Un lento sumergirme... Me acorralas. -