Víctor
Moderador de Poesía Jocosa

Dos borrachas sin dudar
entraron a un cementerio,
ya que en la noche le dieron
muchas ganas de orinar.
La primera en desaguar
no tenía con que secarse
por lo que le dio en usar
la tanga para limpiarse,
la cual decidió tirar.
La otra tampoco tenía
algo con que se secara
y a la amiga le decía
que ella por nada usaría
su tanga por ser muy cara
y menos la tiraría.
Y buscando solución,
esta miona condenada,
vio que una corona estaba
sobre una tumba interior,
y presurosa arrancaba
a la corona el listón,
y metiéndolo en su tanga
remedió la situación,
Al día siguiente un marido
al otro le echó un fonazo,
a quien de golpe y porrazo
le dijo lo sucedido:
“Anoche llegó borracha
y sin tanga mi mujer,
y como era cosa gacha,
al demonio la mandé”.
Luego el otro le refuta
diciendo con mucha muina:
“Eso no es nada, imagina,
mi mujer salió más puta
que las mismitas gallinas.
Traía un listón en el culo
escrito de extremo a extremo,
que decía sin disimulo:
NUNCA MÁS TE OLVIDAREMOS;
Con cariño: Tavo, Elías,
Jorge, René, Zacarías,
Francisco, Manuel , Guillermo
y chicos de ingeniería “.