Para reír,
y para llorar.
Para amar,
y para odiar.
Para la guerra,
y la paz.
Para la soledad,
y la compañía.
Para todo,
sirve la poesía.
Está la ordenada,
la desordenada,
la escondida,
la mostrada,
y la soñada.
Y no puedo negar,
que por mi vida,
para bien o mal,
anda algún verso,
intentando ser sólo eso;
jarríllo de lata,
que me sirva como tal.
y para llorar.
Para amar,
y para odiar.
Para la guerra,
y la paz.
Para la soledad,
y la compañía.
Para todo,
sirve la poesía.
Está la ordenada,
la desordenada,
la escondida,
la mostrada,
y la soñada.
Y no puedo negar,
que por mi vida,
para bien o mal,
anda algún verso,
intentando ser sólo eso;
jarríllo de lata,
que me sirva como tal.
Última edición: