Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Tienes el bello encanto de una dulce quimera,
donde se posa el arte, nidal de sortilegios,
porque te ha dado el cielo divinos privilegios
que adornan plenamente tu hermosa primavera.
En ti se han conjugado la suavidad entera:
la inspiración grandiosa de los cantares regios,
el timbre melodioso de mágicos arpegios
y el trazo con qué plasmas tu expresión más sincera.
Te imagino esplendente como luz de diamante,
amorosa, graciosa, delicada y fragante;
y además cual orquídea del jardín del oriente.
Déjame que te cante desde mi tierra hermosa
a ti mujer que encierras en tu pecho una rosa
que perfuma tu vida promisoria y sonriente.
donde se posa el arte, nidal de sortilegios,
porque te ha dado el cielo divinos privilegios
que adornan plenamente tu hermosa primavera.
En ti se han conjugado la suavidad entera:
la inspiración grandiosa de los cantares regios,
el timbre melodioso de mágicos arpegios
y el trazo con qué plasmas tu expresión más sincera.
Te imagino esplendente como luz de diamante,
amorosa, graciosa, delicada y fragante;
y además cual orquídea del jardín del oriente.
Déjame que te cante desde mi tierra hermosa
a ti mujer que encierras en tu pecho una rosa
que perfuma tu vida promisoria y sonriente.