Daniel
Miembro Conocido
Yo no quiero ser un verso
entibiando tu mirada,
ni tampoco ese destello
cuando la noche se acaba;
quiero ser el arquitecto
que construya tu semblanza
al diseñar el cateto
del triángulo de tus aguas.
No quiero ser el bosquejo
que despinte tu esperanza,
ni siquiera el alegre elfo
en tus jardines con hadas;
yo quiero ser complemento
para tus días de magia
y la rueca donde hilemos
los corazones con llamas.
No quiero ser cualquier velo
que empañe tus manos calmas,
ni el graznido de algún cuervo
en la cruz de la mañana;
solo quiero ser desvelo
con mis dedos en tu espalda
y ese pagaré eterno
que indemnizaré en tu alma.
Pretendo ser en el vuelo
la brisa que abra tus alas,
para despejar el cielo
de cualquier mala palabra;
quiero ser el compañero
que te arrulle en la nostalgia
y el definitivo poema
que escribas sobre tu cama.
entibiando tu mirada,
ni tampoco ese destello
cuando la noche se acaba;
quiero ser el arquitecto
que construya tu semblanza
al diseñar el cateto
del triángulo de tus aguas.
No quiero ser el bosquejo
que despinte tu esperanza,
ni siquiera el alegre elfo
en tus jardines con hadas;
yo quiero ser complemento
para tus días de magia
y la rueca donde hilemos
los corazones con llamas.
No quiero ser cualquier velo
que empañe tus manos calmas,
ni el graznido de algún cuervo
en la cruz de la mañana;
solo quiero ser desvelo
con mis dedos en tu espalda
y ese pagaré eterno
que indemnizaré en tu alma.
Pretendo ser en el vuelo
la brisa que abra tus alas,
para despejar el cielo
de cualquier mala palabra;
quiero ser el compañero
que te arrulle en la nostalgia
y el definitivo poema
que escribas sobre tu cama.