Valeria
Miembro Conocido
El gato del café de los artistas
Cuando estás bien muerto, ya estás difunto.
Cuando no hay llanto o risa, no hay ya vida.
Cuando se haya roto al reloj su pulso,
tírame en el tacho de la letrina,
déjame allí quedar por una luna,
y solo entonces lánzame ya al gato,
que rechaza mi bazo o mi bocado,
y prefiere comerme la ternura.
Que así me quede aún algo contigo,
sobre tus hombros, pelvis y rodillas.
Así soy, porque soy la que ha vivido…
Cual gato del café de los artistas.
Y si se acaba el pan, no habrá problemas,
yo estaré allí contigo y no lo dudes.
Me romperé las patas y mis venas,
que luego me devora el gato ilustre.
No será la vez primera que admitas
que nos habremos comido un artista.
Cuando estás bien muerto, ya estás difunto.
Cuando no hay llanto o risa, no hay ya vida.
Cuando se haya roto al reloj su pulso,
tírame en el tacho de la letrina,
déjame allí quedar por una luna,
y solo entonces lánzame ya al gato,
que rechaza mi bazo o mi bocado,
y prefiere comerme la ternura.
Que así me quede aún algo contigo,
sobre tus hombros, pelvis y rodillas.
Así soy, porque soy la que ha vivido…
Cual gato del café de los artistas.
Y si se acaba el pan, no habrá problemas,
yo estaré allí contigo y no lo dudes.
Me romperé las patas y mis venas,
que luego me devora el gato ilustre.
No será la vez primera que admitas
que nos habremos comido un artista.

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