DR Jose Roberto Hernandez
Miembro Conocido
Quiero apostar un roce a la madrugada,
a la que me permite el mejor de los silencios,
quiero agradecerle a la que pasa de las 12,
a la que perdió sus zapatos sin romperse en la escalera.
Quiero invitarles a la negra vespertina,
a la de las cigarras,
a su agradable temperatura
y su apariencia de ternura casi perfecta.
Quiero invitar a los sordos
a disfrutar sus propias canciones,
sus instrumentales en tono tenue, bajo
y que saben a viento.
Quiero premiar al tiempo antes meridiano;
pero al primogénito,
a ese que a oscuras se exhibe solo.
Quiero darle un poema
a quien lleva estrellas,
a esa que en cuatro tiempos
hasta una luna nos regala.
Deseo poner en podio al suspiro de los secretos,
al precursor del rocío de las mañanas.
Exijo el amor más bello, aquí,
aquí escondido esta madrugada.
Vampi
a la que me permite el mejor de los silencios,
quiero agradecerle a la que pasa de las 12,
a la que perdió sus zapatos sin romperse en la escalera.
Quiero invitarles a la negra vespertina,
a la de las cigarras,
a su agradable temperatura
y su apariencia de ternura casi perfecta.
Quiero invitar a los sordos
a disfrutar sus propias canciones,
sus instrumentales en tono tenue, bajo
y que saben a viento.
Quiero premiar al tiempo antes meridiano;
pero al primogénito,
a ese que a oscuras se exhibe solo.
Quiero darle un poema
a quien lleva estrellas,
a esa que en cuatro tiempos
hasta una luna nos regala.
Deseo poner en podio al suspiro de los secretos,
al precursor del rocío de las mañanas.
Exijo el amor más bello, aquí,
aquí escondido esta madrugada.
Vampi