Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Los acentos dan ritmo cada vez al poema,
en los dos hemistiquios que en el verso se ponen
según regla dispuesta para que ellos se entonen
y se sientan los trinos que hay en cada fonema.
Es un gusto apreciarlos con disfrute del tema.
Admirar a los bardos cuando así lo disponen,
acatando las reglas en aquello que exponen
para dale al que lee lo mejor de su esquema.
Colocarlos requiere la destreza en el arte,
el sentido afinado hasta el fin del camino,
ondulando la pluma como altivo estandarte
que le den al sonido ese toque genuino,
con las notas impresas con el don que comparte,
y se escuchen los timbres del verso alejandrino.
en los dos hemistiquios que en el verso se ponen
según regla dispuesta para que ellos se entonen
y se sientan los trinos que hay en cada fonema.
Es un gusto apreciarlos con disfrute del tema.
Admirar a los bardos cuando así lo disponen,
acatando las reglas en aquello que exponen
para dale al que lee lo mejor de su esquema.
Colocarlos requiere la destreza en el arte,
el sentido afinado hasta el fin del camino,
ondulando la pluma como altivo estandarte
que le den al sonido ese toque genuino,
con las notas impresas con el don que comparte,
y se escuchen los timbres del verso alejandrino.