Mascaversos.
Miembro Conocido
Oí que cabalgaban entre nubes
los muros del silencio que dolían
y estando ya en el límite del tiempo
me puse en valorar lo de delante.
Y fue que los frontales que miraba
hicieron que mi paz en equilibrio
dejara, como un rayo, el crudo ayuno
haciéndome viajar bajo tu blusa.
Las grandes de detrás de tu cortina
me daban en aviso que es mi filo
la espada que quisieran tus entrañas.
Después de que marchara el santo cura
flotaba mi mirada en tus caderas,
la clave para más de tus amarres.
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