Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Recordando el amor que nos tuvimos,
que pudieron mis hijos tuyos ser,
se me escapan del labio unos suspiros…
¡Qué tremendo error fue!
Caprichoso con ambos, el Destino
alejó nuestros pasos y, a la vez,
separó sin piedad nuestros caminos.
¡Te venció el interés!
- De mi padre son cosas. -. Con gran mimo,
te excusaste. Y tu voz de cascabel,
la que siempre alegraba mis oídos,
de tu amor fue el amén.
que pudieron mis hijos tuyos ser,
se me escapan del labio unos suspiros…
¡Qué tremendo error fue!
Caprichoso con ambos, el Destino
alejó nuestros pasos y, a la vez,
separó sin piedad nuestros caminos.
¡Te venció el interés!
- De mi padre son cosas. -. Con gran mimo,
te excusaste. Y tu voz de cascabel,
la que siempre alegraba mis oídos,
de tu amor fue el amén.