ELLA
En esta cita conmigo
me aseguras que me quieres
y que sin duda tú eres
quien me dará buen abrigo.
ÉL
Este amor que por ti siento,
que ya raya en la locura,
sólo tu ser me lo cura,
porque eres mi gran aliento.
ELLA
Eso es algo que me halaga,
y te digo dulcemente:
No me eres indiferente
y tu presencia no es vaga.
ÉL
Me animas con lo que dices
porque me das esperanzas,
por eso mis alabanzas
te las digo sin deslices.
ELLA
Pero debemos tratarnos,
pues con esto no contaba,
y si el gusto no se acaba,
podremos al fin amarnos.
ÉL
Ten plena seguridad
de que yo por ti me muero
y que bastante te quiero,
esa es la mera verdad.
ELLA
Pero la cosa es calmada,
porque debo de aclararte,
que para poder amarte,
debo de estar divorciada.
ÉL
¿Entonces eres casada?
Eso yo no lo sabía,
por lo tanto amiga mía,
aquí no ha pasado nada.
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