Jorge Toro
Miembro Conocido
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
El poeta Miguel Hernández nació en Orihuela el 30 de octubre de 1910. Su familia se dedicaba a la ganadería y desde muy joven el poeta ayudó a su familia en el oficio del pastoreo. Poeta autodidacta, se formó leyendo libros y escribiendo poemas mientras pastoreaba.
Fue en 1925 cuando Miguel Hernández comienza a escribir poesía. Los temas que inspiraron sus poemas de esta primera etapa son temas cercanos a su vida como pastor. La naturaleza tiene un papel central, con elementos como la huerta, el patio, la montaña, las cabras, el pastoreo y el río. Consigue publicar sus poemas en periódicos locales y provinciales, lo que le da cierto prestigio como poeta.
En 1933 publica su primer libro de poemas llamado Perito en lunas. En 1934 viaja a Madrid donde se relaciona con grandes poetas como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre o Pablo Neruda. Ese mismo año formaliza su noviazgo con Josefina Manresa.
En 1935 colabora con las Misiones pedagógicas y trabaja en la enciclopedia ‘Los Toros‘. En 1936 publica su famosa Elegía, dedicada a su amigo Ramón Sijé, muerto el año anterior. Además, se edita su libro de poemas El Rayo que no cesa.
El comienzo de la Guerra Civil Española trunca la brillante carrera del poeta. Durante la guerra se casa con Josefina (1937) y tiene dos hijos, uno de ellos muere en el otoño de 1938 y al que dedica Cancionero y romancero de ausencias.
Al finalizar la guerra intenta huir a Portugal pero es detenido por la policía portuguesa y entregado a la Guardia Civil fronteriza y encarcelado.
Durante su estancia en la cárcel escribe Nanas de la Cebolla. Muere por tuberculosis en 1942, en la enfermería de la prisión alicantina ‘Reformatorio de Adultos de Alicante’ el 28 de marzo a la edad de 31 años.
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
El poeta Miguel Hernández nació en Orihuela el 30 de octubre de 1910. Su familia se dedicaba a la ganadería y desde muy joven el poeta ayudó a su familia en el oficio del pastoreo. Poeta autodidacta, se formó leyendo libros y escribiendo poemas mientras pastoreaba.
Fue en 1925 cuando Miguel Hernández comienza a escribir poesía. Los temas que inspiraron sus poemas de esta primera etapa son temas cercanos a su vida como pastor. La naturaleza tiene un papel central, con elementos como la huerta, el patio, la montaña, las cabras, el pastoreo y el río. Consigue publicar sus poemas en periódicos locales y provinciales, lo que le da cierto prestigio como poeta.
En 1933 publica su primer libro de poemas llamado Perito en lunas. En 1934 viaja a Madrid donde se relaciona con grandes poetas como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre o Pablo Neruda. Ese mismo año formaliza su noviazgo con Josefina Manresa.
En 1935 colabora con las Misiones pedagógicas y trabaja en la enciclopedia ‘Los Toros‘. En 1936 publica su famosa Elegía, dedicada a su amigo Ramón Sijé, muerto el año anterior. Además, se edita su libro de poemas El Rayo que no cesa.
El comienzo de la Guerra Civil Española trunca la brillante carrera del poeta. Durante la guerra se casa con Josefina (1937) y tiene dos hijos, uno de ellos muere en el otoño de 1938 y al que dedica Cancionero y romancero de ausencias.
Al finalizar la guerra intenta huir a Portugal pero es detenido por la policía portuguesa y entregado a la Guardia Civil fronteriza y encarcelado.
Durante su estancia en la cárcel escribe Nanas de la Cebolla. Muere por tuberculosis en 1942, en la enfermería de la prisión alicantina ‘Reformatorio de Adultos de Alicante’ el 28 de marzo a la edad de 31 años.