Está brisa suave y serena
trae a mi tu primavera,
que ésta luna etérea
ilumine mi quimera.
Este caudal que de mi brota,
no necesita un cuentagotas,
para percibir que la ventana está rota
y de día escapa mi gaviota.
¡Oh trovador de mi sueño!
Tú,que de mis risas eres dueño,
tú, que por verme...