EL GRITO DE LA SOLEDAD
Tome la soledad y el grito desesperado
De aquel vacío profundo que en el alma navega,
Los invite ayer a la mesa del olvidado
Epitafio rancio. Ahí, donde se doblega
La carne putrefacta que abandono el alma.
De aquel vacío profundo que en el alma navega,
Los invite ayer a la mesa del olvidado
Epitafio rancio. Ahí, donde se doblega
La carne putrefacta que abandono el alma.