DIOS,  también dice groserías…
     Dícese que allá, en el  Recinto Supremo, estaba DIOS, meditando los problemas terrenales, cuando de pronto escuchó una voz mundana, quejumbrosa y suplicante , que  le decía:   ---“ …¡SEÑOR, haz que me saque la lotería!”.  ---¡ Concedido!    --- contestó...