Por piedad,
deja caer
el lazo azul,
el lazo rojo,
el lazo negro,
el lazo blanco,
o ese
que tienes a tu vera,
que conjuga los colores
de todas las estrellas.
Por piedad,
no calles las cadenas.
Mis pasos se pierden,
en el fango se hunden,
mientras,
sueño con tenerte,
sueño que me atan tus alas...