QUINSONNAS
Miembro Conocido

Vistiéndonos de mar y acantilado
presumes de huracanes y embestidas
al tiempo que a la vez, tus sacudidas,
deniegan a mi amor esperanzado.
Quedándome con grietas torturado
tus olas me erosionan desabridas
e infligen a mis rocas malheridas
gargantas de un aspecto recortado.
Tu sal ante mi arena va creciendo
e intento mantener un yo incorrupto
que impávido simule que me azotas.
En polvo me deshago y voy muriendo
y estéril, de mi ser, un exabrupto
apenas va quedando entre gaviotas.
Última edición: