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Arde

Arde la esperanza, arde,
como yesca calentada
con la chispa agotadora
de la desilusión.

Como árbol viejo,
que sin fuerza en sus raíces,
abre su copa desesperado
buscando la lluvia para vivir.

Arde y se consume
como nieve en el estío.
Desaparece y se pierde
como cauce seco en el otoño,
como flor en el invierno,
como el gris en primavera.

Se deshace, y cae al suelo,
resbalando entre los dedos
que aferran la nada
con tembloroso miedo.

La esperanza se va,

y vienen días de duelo.
 

Don

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exquisitos versos!
con unas bellas imágenes que no dan a entender mejor el poema...
te felicito amigo poeta,
un fuerte abrazo!
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Arde la esperanza, arde,
como yesca calentada
con la chispa agotadora
de la desilusión.

Como árbol viejo,
que sin fuerza en sus raíces,
abre su copa desesperado
buscando la lluvia para vivir.

Arde y se consume
como nieve en el estío.
Desaparece y se pierde
como cauce seco en el otoño,
como flor en el invierno,
como el gris en primavera.

Se deshace, y cae al suelo,
resbalando entre los dedos
que aferran la nada
con tembloroso miedo.

La esperanza se va,

y vienen días de duelo.

Pero de la misma forma que arde la esperanza así de entre las cenizas resurgirá como el Fénix para instalarse en nuestras vidas,porque siempre habrá un nuevo amanecer,una nueva primavera llena de colores y de renovadas esperanzas,muy bello y sentido poema Javier,gracias por compartir,un beso grande.
 
Siempre el desamor nos agolpa con sentimientos de melancolía y desesperanza pero la vida tiene revancha y donde hoy existe la oscuridad mañana habrá un rayo de sol. Felicitaciones poeta Javier Tomas por estas esplendorosas letras adornadas con exquisitas imágenes, se le saluda atte.
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,
Arde la esperanza, arde,
como yesca calentada
con la chispa agotadora
de la desilusión.

Como árbol viejo,
que sin fuerza en sus raíces,
abre su copa desesperado
buscando la lluvia para vivir.

Arde y se consume
como nieve en el estío.
Desaparece y se pierde
como cauce seco en el otoño,
como flor en el invierno,
como el gris en primavera.

Se deshace, y cae al suelo,
resbalando entre los dedos
que aferran la nada
con tembloroso miedo.

La esperanza se va,

y vienen días de duelo.
Sin duda la esperanza solo se pierde con la muerte
y cuando eso sucede llega el duelo al corazón.
felicitaciones Javier y un abrazo.
Ana
 

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