Jorge Toro
Miembro Conocido
Entre disímiles mundos
mi vida fluctúa a diario,
el uno es extraordinario,
el otro nauseabundo.
Los dos son contradictorios,
de cabo a rabo dispares,
el uno atrae pesares,
el otro llama al jolgorio.
El uno es mi pan del diario,
el otro mi fantasía,
en éste toda ella es mía,
en ese busco un salario.
Uno de ellos es tangible,
el otro apenas mi sueño,
el uno es penoso empeño,
el otro afán inasible.
Perviven en mi rutina,
cohabitan más se excluyen,
el uno cruel me destruye,
el otro me vuelve encina.
Uno de ellos embelesa,
el otro duro golpea,
en este mi vida asquea,
en ese la vida besa.
En uno resisto apuros
y me deshago en sudores,
en otro disfruto amores
jubilosos por lo impuros.
Son dos mundos que quisiera
se volvieran uno sólo
y no fluctuar entre polos
y tan distantes aceras.
Quisiera un único mundo
donde residiera ella
y mi vida fuese aquella
que persigo furibundo.
Quisiera tenerla aquí
llenando todas mis horas
contemplando las auroras
apretada contra mí.
Quisiera verla en mi cama
creando nuevos pecados
y sin medida excitados,
hacernos una amalgama.
Más tan sublime nirvana
no deja de ser quimera,
sudores y lucha fiera
me escoltan cada mañana.
igual seguiré mi ruta
viviendo en dispares mundos,
el de esfuerzos infecundos
y el de ilusión diminuta.
mi vida fluctúa a diario,
el uno es extraordinario,
el otro nauseabundo.
Los dos son contradictorios,
de cabo a rabo dispares,
el uno atrae pesares,
el otro llama al jolgorio.
El uno es mi pan del diario,
el otro mi fantasía,
en éste toda ella es mía,
en ese busco un salario.
Uno de ellos es tangible,
el otro apenas mi sueño,
el uno es penoso empeño,
el otro afán inasible.
Perviven en mi rutina,
cohabitan más se excluyen,
el uno cruel me destruye,
el otro me vuelve encina.
Uno de ellos embelesa,
el otro duro golpea,
en este mi vida asquea,
en ese la vida besa.
En uno resisto apuros
y me deshago en sudores,
en otro disfruto amores
jubilosos por lo impuros.
Son dos mundos que quisiera
se volvieran uno sólo
y no fluctuar entre polos
y tan distantes aceras.
Quisiera un único mundo
donde residiera ella
y mi vida fuese aquella
que persigo furibundo.
Quisiera tenerla aquí
llenando todas mis horas
contemplando las auroras
apretada contra mí.
Quisiera verla en mi cama
creando nuevos pecados
y sin medida excitados,
hacernos una amalgama.
Más tan sublime nirvana
no deja de ser quimera,
sudores y lucha fiera
me escoltan cada mañana.
igual seguiré mi ruta
viviendo en dispares mundos,
el de esfuerzos infecundos
y el de ilusión diminuta.