Yaneth Hernández
Miembro Conocido
EL ARTISTA
Una mujer desnuda sobre un lienzo, orgásmica,
besada por el pincel de el artista,
es una obra por su propia naturaleza.
La luz contrasta con el brillo de sus pupilas,
sus muslos ocres
su caballera negra mate,
la difuminación de sus labios al viento,
y la fuerza emergente, de sus pechos,
una maja aterciopelada por su feminidad.
El artista la observa con ojo perfecto.
El fuego de los colores
aviva la piel liquida de aquel desnudo francés.
Las sombras se entrelazan en sus muslos
su cintura marfil hace juego con la paleta.
Quieta sobre la tela,
es un arco de excitación.
El artista contempla el ave frente a sus ojos,
traza su perfil.
Demora el pincel en su boca,
se desvanece el desnudo,
la mujer se transforma en diosa, en la piel del artista.
Derechos reservados
Una mujer desnuda sobre un lienzo, orgásmica,
besada por el pincel de el artista,
es una obra por su propia naturaleza.
La luz contrasta con el brillo de sus pupilas,
sus muslos ocres
su caballera negra mate,
la difuminación de sus labios al viento,
y la fuerza emergente, de sus pechos,
una maja aterciopelada por su feminidad.
El artista la observa con ojo perfecto.
El fuego de los colores
aviva la piel liquida de aquel desnudo francés.
Las sombras se entrelazan en sus muslos
su cintura marfil hace juego con la paleta.
Quieta sobre la tela,
es un arco de excitación.
El artista contempla el ave frente a sus ojos,
traza su perfil.
Demora el pincel en su boca,
se desvanece el desnudo,
la mujer se transforma en diosa, en la piel del artista.
Derechos reservados