gonzalo
Miembro Conocido
El exorcismo
Soy el enigma de la vagancia
de la mala influencia de la infancia,
sufro la epigénesis del carbono
en la borrasca de mi prisión.
Las sombras de las hojas secas
van goteando sobre mis heridas,
entran por el río seco
en el pantano de mis boquisecas.
Los pensamientos negros
se apoderan de mi armadura débil,
me sostienen
en el zaguán de la amargura.
Los murciélagos y los demonios
caen como paracaídas sin invitarlos.
Gritos horribles y helados de sangre
pasan por mis venas en el vestido de mi eclipse.
Mi contorno es el cielo infausto
del estado lúgubre de la desesperanza
en la vanagloria de la personalidad.
Vestido de mulato en la posesión siniestra,
busco un ritual de exorcismo
que me sacuda la bóveda celeste
de la escalera negativa.
No consigo vivir de esa manera,
preciso de un cura
que me saque los tormentos de mi alma
de esta vida adversa.
Estimar la simpatía de lo sagrado,
ir por camino de retictud,
llevo esa vida de godo.
El exorcismo vigoriza el vuelo:
en el rezo, en la agua bendita
y en las oraciones fuertes;
Belcebú se retuerce
en mi armadura, se apiña
en la libertad del putrefacto.
GONZALO PEREZ ALARCON
19-12-2013
Soy el enigma de la vagancia
de la mala influencia de la infancia,
sufro la epigénesis del carbono
en la borrasca de mi prisión.
Las sombras de las hojas secas
van goteando sobre mis heridas,
entran por el río seco
en el pantano de mis boquisecas.
Los pensamientos negros
se apoderan de mi armadura débil,
me sostienen
en el zaguán de la amargura.
Los murciélagos y los demonios
caen como paracaídas sin invitarlos.
Gritos horribles y helados de sangre
pasan por mis venas en el vestido de mi eclipse.
Mi contorno es el cielo infausto
del estado lúgubre de la desesperanza
en la vanagloria de la personalidad.
Vestido de mulato en la posesión siniestra,
busco un ritual de exorcismo
que me sacuda la bóveda celeste
de la escalera negativa.
No consigo vivir de esa manera,
preciso de un cura
que me saque los tormentos de mi alma
de esta vida adversa.
Estimar la simpatía de lo sagrado,
ir por camino de retictud,
llevo esa vida de godo.
El exorcismo vigoriza el vuelo:
en el rezo, en la agua bendita
y en las oraciones fuertes;
Belcebú se retuerce
en mi armadura, se apiña
en la libertad del putrefacto.
GONZALO PEREZ ALARCON
19-12-2013
