JULIO CUADROS CASTILLO
Miembro Conocido
El Faro
Un sol muere otro nace
al mismo tiempo en nueva face,
un amor ha muerto
otro que empuja el sueño.
No llore
no sufrí,
solo cambie
el dolor,
por un nuevo amor
que llena mi corazón cercano.
Yo le quería,
como a quien, quiere al Sol de día
más la eterna noche le llego,
apago sus luces sin avisar
no pude ver su rostro,
mudo quede, no recordé como se llama
no pude decir su nombre al viento.
Creo que le he olvidado
aunque estos versos
sean una señal de su triste huella,
creo en el Cupido enamorado
su labor que atonta la ha realizado
un nuevo un flechazo,
en el mismo instante
en que fui abandonado,
despertando con otro amor en mi regazo.
No es que no sepa amar,
no es que con el amor he de jugar
sólo era el sol de día en ocaso,
huí del amor en fracaso,
para encontrar uno mejor a su paso.
Otro nombre en mi cabeza,
alguien a quien nombrar
alguien por quien respirar,
dar un nuevo nombre al viento.
También arroje al mismo viento
a quien no me merece,
con un rostro sin ninguna lagrima,
sin pena, ni remordimiento en el alma.
Hoy en libertad acepto la manzana
por otra mano de otro nuevo Edén,
otra flor, otro amor,
otro sol que sale de nuevo,
para vivir siempre el amanecer,
con luces encendidas de su faro
que me guíe a su rostro
al verle.....
se inunde de alegría mi mirada.
Julio Cesar Cuadros Castillo
Un sol muere otro nace
al mismo tiempo en nueva face,
un amor ha muerto
otro que empuja el sueño.
No llore
no sufrí,
solo cambie
el dolor,
por un nuevo amor
que llena mi corazón cercano.
Yo le quería,
como a quien, quiere al Sol de día
más la eterna noche le llego,
apago sus luces sin avisar
no pude ver su rostro,
mudo quede, no recordé como se llama
no pude decir su nombre al viento.
Creo que le he olvidado
aunque estos versos
sean una señal de su triste huella,
creo en el Cupido enamorado
su labor que atonta la ha realizado
un nuevo un flechazo,
en el mismo instante
en que fui abandonado,
despertando con otro amor en mi regazo.
No es que no sepa amar,
no es que con el amor he de jugar
sólo era el sol de día en ocaso,
huí del amor en fracaso,
para encontrar uno mejor a su paso.
Otro nombre en mi cabeza,
alguien a quien nombrar
alguien por quien respirar,
dar un nuevo nombre al viento.
También arroje al mismo viento
a quien no me merece,
con un rostro sin ninguna lagrima,
sin pena, ni remordimiento en el alma.
Hoy en libertad acepto la manzana
por otra mano de otro nuevo Edén,
otra flor, otro amor,
otro sol que sale de nuevo,
para vivir siempre el amanecer,
con luces encendidas de su faro
que me guíe a su rostro
al verle.....
se inunde de alegría mi mirada.
Julio Cesar Cuadros Castillo

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