Caballo Negro
Miembro Conocido
Hombre oruga.
El corazón se llena de pena. El alma cierras sus puertas a un corazón dolido, llora con lagrimas de sangre, en cambio es un corazón muerto solo lleva olor a putrefacción abandonada ya sin cuerpos ni alas. Hay mil formas de castrar una vida, extraños sueños y también cosas escondidas.
Allí esta sin barco ni corcel, sin una musa a quien gritar, ni un amor a quien amar. Se encuentra como en un laberinto, da vueltas y vueltas y no puede hallar la salida, porque ese corazón sangra, y va mancando el camino, para encontrar solo rojo coagulado. Donde solo una mente y sus pequeñas pupilas no brillan, hasta el habla olvido y los pensamientos lo confunden.
Cuanta soledad hay en lugar, pero se siente vivo, el cuerpo le tirita y se cubre de escalofríos, con la ropa húmeda del sudor de tanto correr, tanto gritar, de tanto, tanto, tanto y no encontrar nada.
Va caminando por un lugar y otro sin llegar a ningún lado, solo al desalojo. Ni un sorbo de agua ni nada para comer, ese cuerpo se suicida poco a poco, su alma se revela ante todo. Así es la vida cuando alguien se pierde, cuando no se cree, cuando ya no puede sentir, se queda al límite, limite del barranco, al límite del suicidio.
Despertar una mañana y darse cuenta que no eres nada, de que no eres nadie, de que no existe el futuro, ni el pasado.
Comienza a llover y el cuerpo aun más húmedo, comienza a sentir el dolor del frio, del peso de la nieve, los ojos ya no ven nada, están cansados, solo quieren cerrarse, él con sus manos termina tocando todo a su alrededor, para arrancar algún sitio, desprovisto de todo y todos los sentidos humanos. No está vencido, no tiene fuerzas, no quiere caminar, ya no puede correr, pero ese estúpido cuerpo aun puede gatear sobre el barro y fango, como una oruga, claro que sin poder volar.
Vio que le llego su fin, está haciendo su propia despedida, pero lagrimas no tiene, no dejo, quizás más de algún recuerdo… pero la verdad ya no sabe si mañana habrá despertar en una alborada, continuara arrastrándose como una oruga bajo las hojas con la nieve fría, quizás se duerma y mañana podrá contar si sus ojos abren.
2013-4-28
Caballo Negro- Chile.
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