Caballo Negro
Miembro Conocido
Pasión en el Olimpo (Dueto Caballo Negro & Javier Tomas )
En la ambrosia de la miel de tus labios
me pierdo cada noche junta a esa luna,
donde el amor y los placeres son desenfrenados
como si fuéramos jóvenes adolescentes
descubriendo la fruta prohibida,
donde se extravía la cordura, vida mía.
Cual Diógenes en su pobreza,
yo en tus brazos me aferro
al placer que en mi aviva
el roce de tu afrodisíaco cuerpo,
elixir para mi sed,
mana para mi boca,
combustible para mi lujuria.
Somos seres con una pasión pura
para perdernos en el éxtasis de los Dioses
con los paladares más finos,
en tu belleza de Apolo, mi cuerpo se pierde
entre las más soñadas lujuria,
perdiéndonos entre dulces copas de Dionisio.
¿Quién puede no desear tus caderas?
¿tu espalda, tus brazos, tus labios?
Afrodita envidia tu belleza
¡Y yo me muero por ella!
Que solo de verte, amor mío,
mi pulso se desboca y acelera.
A la sazón,perdámonos en los valles
del gran Olimpo,ocultándonos de los Dioses,
para que entrevinos y estrellas
movamos nuestroscuerpos en escalofríos,
bajo las miradasperdidas de Apolo y Afrodita
para cerrar losojos de Zeus.
Pequemos amor mío, pequemos,
en la gloria de de los dioses,
en el cielo de los elegidos,
con la intensidad de los inmortales.
Fundamos sobre la foja de Marte
nuestros deseos
y hagamos de ellos uno.
No será pecado Apolo mío,
será esta pasión que envuelve nuestro ser
entre las nubes de esta antigua tierra,
la que nos envolvió entre vinos y manjares
para ser esos amantes eternos
que vencieron a todos los Dioses de este Olimpo.
Que nada turbe, pues, nuestro empeño,
pasión viva de Titanes,
que tiemblen montañas y mares,
ciudades y tierras
bajo el ardiente cruce
de nuestros cuerpos.
2013 - 9 - 16
Caballo Negro - Chile
Javier Tomas - España
En la ambrosia de la miel de tus labios
me pierdo cada noche junta a esa luna,
donde el amor y los placeres son desenfrenados
como si fuéramos jóvenes adolescentes
descubriendo la fruta prohibida,
donde se extravía la cordura, vida mía.
Cual Diógenes en su pobreza,
yo en tus brazos me aferro
al placer que en mi aviva
el roce de tu afrodisíaco cuerpo,
elixir para mi sed,
mana para mi boca,
combustible para mi lujuria.
Somos seres con una pasión pura
para perdernos en el éxtasis de los Dioses
con los paladares más finos,
en tu belleza de Apolo, mi cuerpo se pierde
entre las más soñadas lujuria,
perdiéndonos entre dulces copas de Dionisio.
¿Quién puede no desear tus caderas?
¿tu espalda, tus brazos, tus labios?
Afrodita envidia tu belleza
¡Y yo me muero por ella!
Que solo de verte, amor mío,
mi pulso se desboca y acelera.
A la sazón,perdámonos en los valles
del gran Olimpo,ocultándonos de los Dioses,
para que entrevinos y estrellas
movamos nuestroscuerpos en escalofríos,
bajo las miradasperdidas de Apolo y Afrodita
para cerrar losojos de Zeus.
Pequemos amor mío, pequemos,
en la gloria de de los dioses,
en el cielo de los elegidos,
con la intensidad de los inmortales.
Fundamos sobre la foja de Marte
nuestros deseos
y hagamos de ellos uno.
No será pecado Apolo mío,
será esta pasión que envuelve nuestro ser
entre las nubes de esta antigua tierra,
la que nos envolvió entre vinos y manjares
para ser esos amantes eternos
que vencieron a todos los Dioses de este Olimpo.
Que nada turbe, pues, nuestro empeño,
pasión viva de Titanes,
que tiemblen montañas y mares,
ciudades y tierras
bajo el ardiente cruce
de nuestros cuerpos.
2013 - 9 - 16
Caballo Negro - Chile
Javier Tomas - España
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