Blanca Hernandez
Miembro Conocido
Yo te amé con un amor tan puro
que acompañó el arribo a la gloria,
te amé y es un pétalo de rosa roja,
mi poema de amor a tu memoria.
Viví contigo una vida auténtica
sentí en el alma esplendoroso gozo,
volé hacia la luz de las estrellas,
como vuela feliz, el pájaro glorioso.
Mi alma te buscó en las helada
y en cada gota de tibio rocío,
ella se quedó después deshabitada,
sintiendo la realidad de este vacío.
Te amé tanto, la luna fue mi testigo
en esta constelación de mi existencia,
se caía así el tiempo consumido
y rota quedaba mi pobre conciencia.
Fueron cristales rotos, haberte perdido
sola en la niebla de mi fantasma,
abrí las puertas para echar el hastío,
y sigue tu nombre dentro de mi alma.
Te amé con un amor inolvidable
como fuente de luces encendidas,
eres un punto de luz en mi destino,
te amé y aún te amo todavía

que acompañó el arribo a la gloria,
te amé y es un pétalo de rosa roja,
mi poema de amor a tu memoria.
Viví contigo una vida auténtica
sentí en el alma esplendoroso gozo,
volé hacia la luz de las estrellas,
como vuela feliz, el pájaro glorioso.
Mi alma te buscó en las helada
y en cada gota de tibio rocío,
ella se quedó después deshabitada,
sintiendo la realidad de este vacío.
Te amé tanto, la luna fue mi testigo
en esta constelación de mi existencia,
se caía así el tiempo consumido
y rota quedaba mi pobre conciencia.
Fueron cristales rotos, haberte perdido
sola en la niebla de mi fantasma,
abrí las puertas para echar el hastío,
y sigue tu nombre dentro de mi alma.
Te amé con un amor inolvidable
como fuente de luces encendidas,
eres un punto de luz en mi destino,
te amé y aún te amo todavía

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