Aún hay generoso tiempo, princesitas
antes de que el rubor maquille sus mejías
y sus ojos brillen como el sol
ante el arribo de algún príncipe azul…
Y vuelen con su imaginación cada día,
que su inocencia pertenece al dios;
aún disfruten de saltar sobre las nubes
y treparse de los arcoíris…
La vida las prepara mil sorpresas
como estrellas fugaces multicolores,
y que con paciencia moldeará sus corazones
hasta que resuenen los ecos enamorados…
Aún les queda tiempo, princesitas,
como para descubrir los bellos tesoros
que esconde el ser siempre virtuosos
e inspiradores como un poeta con su poesía…
Mientras tanto pásenlo de maravilla
en el parque con sus amiguitos,
qué hay un Ángel guardián que las cuida
y que las guiará de vuelta a casa al final del día…
Esol Ludeña
Ipso-facto
