Giovanni Libero
Miembro Conocido
QUE BELLA EXPERIENCIA
Sin esperarlo nuestro señor, te llamó.
Desde ese momento, tristeza y soledad son mi compañía.
Llego del trabajo, casi sin ganas, una ducha me di.
En sofá me recosté. Mi mente relajó y profundamente me dormí.
Soñaba y de mi sueño te apoderaste.
Mi amor, como un colibrí volabas a mí alrededor.
Tus alas mi piel rozaron, mi rostro suavemente acariciaste.
De lo que estaba sucediendo. No me daba cuenta.
Soñando, lo imposible se había convertido en realidad.
Desde el cielo bajaste y junto a mí yacías.
Me abrazaste dulcemente, tu calor y tu consuelo sentí.
La noche pasó y el primer rayo de luz apareció…
Sorprendido, alucinado desperté.
Solo atine a decir, Qué bello sueño tuve!.
Pero, al despejar mis ojos…
Traslucida, casi transparente, delante de mí estabas.
Fascinado, vi como tiernamente, con amor me mirabas.
Una luz te rodeaba y de tu corazón una luz dorada, irradiabas.
Con voz silente, solo la que el corazón puede escuchar.
Me dijiste que el amor no muere, no se va con el que parte.
Permanece en nosotros…
Extrañamente ya no estaba triste y el encanto de su sonrisa, escuché
Luego, de repente tu luz me cegó…Ya no estabas.
Lloré, llore, con lágrimas agridulces lloraba.
Fue cuando, todo, comprendí… Ya no me siento solo.
Feliz estoy y mi corazón está paz.
Tú al cielo habías llegado, convirtiéndote en un ÁNGEL de luz.
Por tan bella experiencia…
Señor te doy Gracias!
Oh Dios!
Feliz estoy!
Giovanni Libero
Argentina ©
Derechos ®
Sin esperarlo nuestro señor, te llamó.
Desde ese momento, tristeza y soledad son mi compañía.
Llego del trabajo, casi sin ganas, una ducha me di.
En sofá me recosté. Mi mente relajó y profundamente me dormí.
Soñaba y de mi sueño te apoderaste.
Mi amor, como un colibrí volabas a mí alrededor.
Tus alas mi piel rozaron, mi rostro suavemente acariciaste.
De lo que estaba sucediendo. No me daba cuenta.
Soñando, lo imposible se había convertido en realidad.
Desde el cielo bajaste y junto a mí yacías.
Me abrazaste dulcemente, tu calor y tu consuelo sentí.
La noche pasó y el primer rayo de luz apareció…
Sorprendido, alucinado desperté.
Solo atine a decir, Qué bello sueño tuve!.
Pero, al despejar mis ojos…
Traslucida, casi transparente, delante de mí estabas.
Fascinado, vi como tiernamente, con amor me mirabas.
Una luz te rodeaba y de tu corazón una luz dorada, irradiabas.
Con voz silente, solo la que el corazón puede escuchar.
Me dijiste que el amor no muere, no se va con el que parte.
Permanece en nosotros…
Extrañamente ya no estaba triste y el encanto de su sonrisa, escuché
Luego, de repente tu luz me cegó…Ya no estabas.
Lloré, llore, con lágrimas agridulces lloraba.
Fue cuando, todo, comprendí… Ya no me siento solo.
Feliz estoy y mi corazón está paz.
Tú al cielo habías llegado, convirtiéndote en un ÁNGEL de luz.
Por tan bella experiencia…
Señor te doy Gracias!
Oh Dios!
Feliz estoy!
Giovanni Libero
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