Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Si no escribo al amor, ¿a qué le escribo
si el motivo mayor de mi escritura
siempre fue recordar tanta dulzura
y hoy apenas recuerdo si estoy vivo?
Ya no encuentro razón, no hallo motivo,
de seguir sumergido en la aventura.
Recupero, por tanto, la cordura
olvidando mi impulso primitivo.
Volveré a las novelas, a algún cuento;
a opinar, como antaño, cual Villano.
Pero debo lograr que en mi convento
se prosiga la paz dando al hermano.
¡Quiera Dios concederme ese talento!
Y, si no, ¡ya lo dejo en buena mano!
si el motivo mayor de mi escritura
siempre fue recordar tanta dulzura
y hoy apenas recuerdo si estoy vivo?
Ya no encuentro razón, no hallo motivo,
de seguir sumergido en la aventura.
Recupero, por tanto, la cordura
olvidando mi impulso primitivo.
Volveré a las novelas, a algún cuento;
a opinar, como antaño, cual Villano.
Pero debo lograr que en mi convento
se prosiga la paz dando al hermano.
¡Quiera Dios concederme ese talento!
Y, si no, ¡ya lo dejo en buena mano!
