Al envejecerte aquel día, ¿recuerdas?:
mohíno y flojo. Sólo la mantis...la mantis sola
nublaba tu mente con cantos ventisqueros.
¡Y encarnaste al bohemio ¡ay! te me fuiste todo!
Mas me empeño en salvar tu encanto
que tan mujeril me esencia:
tus palabras con las arias celestes
tus abrasadas caricias
tus besos que, a mi carácter dejan sonrojos de vida,
y tu mirar mago que devana cada hebra de mis ojos
en raudal de amor.
Nunca hubo retazos tan valiosos en la vida,
pues no son pétalos de otoño ni alveolos sin respiro.
Son más que una corola sempiterna
de hilos de esponja de mares perlados, donde las musas
fabular solían.
Hoy mis alas son de orlas élficas y tremolan…vanse lejos…
y tantean cada cosa, tras de ti…
Porque no sabe mi intelecto echar suerte en una estrella fugaz,
porque bien saben mis retazos burlar al tiempo retacero
quitando las puntadas que cosen al crespón…
porque siento cada poro mío
como si fueran celdillas humeantes a punto de estallar,
por tu colonia de pachulí que coloniza mi piel…
Más ahora que las mariposas de mis retazos hacen
su más nemoroso vals.
Si vieras cuántos primores en mi tez vierten,
sólo un cante….un cante sólo es la miel…
tan de tus sépalos, como nupcial…
cual si fuera yo tal anfitriona en plena Pascua vellorita:
¡La Pascua de Eros…tu Pascua…!
Mariluz Reyes
mohíno y flojo. Sólo la mantis...la mantis sola
nublaba tu mente con cantos ventisqueros.
¡Y encarnaste al bohemio ¡ay! te me fuiste todo!
Mas me empeño en salvar tu encanto
que tan mujeril me esencia:
tus palabras con las arias celestes
tus abrasadas caricias
tus besos que, a mi carácter dejan sonrojos de vida,
y tu mirar mago que devana cada hebra de mis ojos
en raudal de amor.
Nunca hubo retazos tan valiosos en la vida,
pues no son pétalos de otoño ni alveolos sin respiro.
Son más que una corola sempiterna
de hilos de esponja de mares perlados, donde las musas
fabular solían.
Hoy mis alas son de orlas élficas y tremolan…vanse lejos…
y tantean cada cosa, tras de ti…
Porque no sabe mi intelecto echar suerte en una estrella fugaz,
porque bien saben mis retazos burlar al tiempo retacero
quitando las puntadas que cosen al crespón…
porque siento cada poro mío
como si fueran celdillas humeantes a punto de estallar,
por tu colonia de pachulí que coloniza mi piel…
Más ahora que las mariposas de mis retazos hacen
su más nemoroso vals.
Si vieras cuántos primores en mi tez vierten,
sólo un cante….un cante sólo es la miel…
tan de tus sépalos, como nupcial…
cual si fuera yo tal anfitriona en plena Pascua vellorita:
¡La Pascua de Eros…tu Pascua…!
Mariluz Reyes