Tú, nunca sales de mí
aunque parezcas lejana;
aunque haya largos caminos
que me ocultan tu mirada,
eres senda inevitable
por donde mis horas pasan
persiguiendo antiguos sueños
y deshojando nostalgias.
Tú, nunca sales de mí
porque trae, siempre, el alba,
con el primer pensamiento
el sabor de tu...