Carpe diem
¡Oh, circúndame como loba en celo!
y cíñete a mi cuerpo, ardiente llama,
y en el fragor de besos, en la grama,
se alce nuestro amor en alto vuelo.
¡Oh, locura mortal! ¡Oh, vivo anhelo!
El roce de tus senos mi alma inflama,
y mi voz fervorosa te reclama
a proseguir en lujurioso...