EL RUEGO DE UN FETO
Te hablo desde lo profundo de tu ser.
Madre, por favor, ¡déjame nacer!
¿Por qué me quieres abortar?
siempre te he hecho la pregunta
y no me has querido contestar,
solamente tocas tu abdomen de una manera abrupta;
así me haces entender, que de mí, no quieres saber...