Esa primera vez…
Hace ya muchos años,
lo recuerdo como si fuera hoy,
subíamos una ensenada,
en el último escalón
me atrapaste,
me apostaste hacia el muro
y me besaste,
como se besan los amantes,
con furia, ardor y avidez.
Tan magnánime pasión; resulté mareada,
era el éxtasis del apetito...