Padre
Tu espalda está vencida
le pesan tantos años,
tus manos doloridas
con marcas de antaño,
de días tan lejanos
de años de trabajo,
de esfuerzo y sacrificio,
desvelos sin descansos.
La vida te hizo recio
buen padre y caminante,
guerrero de la vida
un hombre incansable
buscando el porvenir...