¡Oh madre!
Eres mi mentora,
has forjado mi vida con tu ejemplo
eres luchadora azarosa.
Si tuviera tu fuerza
mi batallar sería eterno
como la sonrisa de tus labios,
como el azul de tus ojos.
 
¡Oh madre!
Siempre recuerdo tus consejos,
 las reprimendas de juventud
siempre guiándome por el camino...