Lucy, no puedo imaginar la dicha
si estuviéramos ardiendo juntos
en cuerpo, mente y alma
como dos irascibles entes
colmando todo vacío con una conquista,
aquí en el laberinto de la vida
con sus insondables cambios y efectos
tan visibles que poco y se mira…
Nínfula, no vuelvas a mirar atrás...