Si volviera a nacer quisiera ser esa mancha
apenas redonda y café.
En el mismo lugar, para no elegir otro,
compraría tu pecho
y sería el sol marrón junto a tu escote,
un punto ciego en tu colina,
un ojo oscuro, inmóvil y feliz,
atrayente, pero resignado a los besos;
todo así como lo cuento, si...