Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO?.
Hace escasos días, los amaneceres se propusieron a hacer de cada día se mirara así:
Se desliza en un ambiente, semejante a sepulcral.
Árboles, hojas, follaje, todo se ha marchitado.
Ahora, hoja, tras hoja, caerán, igual a sacro ritual.
La congoja invadió a JURCAN. Al grado de pensar que:
“… Es tan arduo el caminar
de esta vida desastrosa.
Mi destino se destroza y…
¿Qué o a quién busco????
Algo bullía en el “yo” de JURCAN. Una inquietud de tristeza o desesperanza lo tenía abrumando. Quiso disfrazarla con el optimismo de siempre, pero quienes lo rodean se percataban de que algo sucedía.
Por su parte ignoró todo lo que equivale a negatividad y dejó que el tiempo hiciera lo suyo, consciente de que contra el tiempo y los designios del Hacedor de destinos nada se puede.
Su reencuentro con el optimismo se logra gracias a la celebración de los Santos Difuntos.
Sus musas se acercan y para disfrazar ese dejo de tristeza hace parodia de los aconteceres de la vida diaria de un país, una ciudad y de la vida personal y cotidiana de algunos personajes, incluso, él mismo.
Pero esto no logra sacudir esa pesadumbre que acosa a este individuo que desea decirle a todos lo que siente y quiere que sientan.
Que sus humildes letras lleguen, de ser posible hasta lo más recóndito de sus corazones, pero algo faltaba.
Sería acaso que alguien lo animara y para ello recurrió a:
¡ POETA, DAME UN CONSEJO !!!
--- En mi soledad busco refugio
o el bálsamo vertido en cada letra;
qué mejor recurrir al subterfugio
de los versos plasmados de un poeta.
Pero no, porque ahí miró reflejada esa soledad y esa amargura que lo invadía. Por fin, el día 09 de noviembre, un mensaje logra cambiar el giro de un sentir; al parecer un vacío que se iba llenando de melancolía.
El mensaje decía: “Hoy es cumpleaños de Miry”. Había un motivo para desechar aquello, JURCAN, ni tardo ni perezoso envío una felicitación, ---a decir verdad---, no como se lo merecía la hermosa “Miry”.
La respuesta a dicho mensaje hizo a JURCAN, meditar, que sus seres queridos quieren verlo optimista, eufórico, contento, feliz, incluso, que participe en el cumpleaños de Miry, que se aúne a la felicidad de su padres, hermanos y toda la familia. Que participe con sus amistades, no importando lo lejos o cerca que se encuentre.
Le dio gracias al Creador que nuevamente siente un acontecer que lo hace luchar en su vida rutinaria y recuerda que hay:
Nueva luz, en esta aurora,
después de noche sombría.
Pero recuerda que también debe trabajar.
Toma el teléfono y concerta cita con la abogada Yolanda Alvarado Camacho, y le dice: “… ¡Mañana mismo aquí lo espero!!!. El día 10, del mismo mes, amanece soleado, Jurcan, se percató de que hasta el trinar de los pajarillos era más armonioso y a la hora acordada llegó.
Ella lo recibió con un “mi abogado hermoso”, y borró la incertidumbre que llevaba. Después de cambiar opiniones a una mejor solución a lo expuesto, ella le dijo:
“…Me dio la sensación de que venía usted triste, pero no, porque usted es una persona luchadora, firme, optimista y en todo y para todo lo presumo...
“Además, usted tiene tiempo para todos, es fino en sus atenciones, y jamás se da por vencido, además de otros elogios. Jurcan, sonrió, disimuló, poco falto para que derramara algunas lágrimas de emoción, porque al decir de ella:
“Siempre han visto a un Jurcan, firme, optimista, romántico, etc., salió de aquel lugar y en el camino mentalmente iba recordando y saboreando los elogios acabados de escuchar. Al parecer, su caminar se hizo más firme. Llegó a casa y comió como “pelón de hospicio”. A nadie le platicó lo del encuentro con la hermosa abogada Yolanda Alvarado y colegas. Sus bríos saltaron de lo normal. Casi se sentía como chamaco con ganas de brincar de gusto.
Se termina el día. Con un semblante diferente, nuevos bríos y el deseo de que “vengan los mañanas como vengan debe haber JURCAN, para rato”.
Entra a un establecimiento a comprar unas golosinas y una dama de apariencia madura, quizás rebasaba los cincuenta años, se queda mirándolo fijamente y le dice:
“… Oiga, no se acuerda de mi…, --- su rostro no me era desconocido, pero la verdad, no recordaba de quien se trataba..
----, “… Usted se llama Jurcan, su esposa tiene por nombre…. Si, efectivamente soy yo, pero con quien tengo el gusto.
“…Yo soy Elvira, hermana de …. Y de…. Ustedes vivieron en la misma vecindad. Yo soy la más pequeña de ellas.
“…Me atreví a hablarle porque esta usted igual. Lo reconocí de inmediato…
“--- Me contuve las ganas de besarle las manos---, pues seguramente tendría de cinco a siete años, cuando habitamos esa vecindad. Ahora hasta tenía la condición de abuela. Fue otro acontecimiento que logra que este individuo “yo”, sienta el anhelo de seguir adelante.
A partir del día nueve de noviembre. Aclaro: esto no es una insinuación para nadie, pero he notado que subo al colectivo (transporte), entro al súper, tienda o lo que sea y me dicen: pase ”joven”, “ya lo atienden joven”, “su cambio joven”, que tenga buenos días, tardes o noches Joven”.
¿Qué estará sucediendo?. A todas las veo hermosas. Lo mismo que a la flora y todo lo que me rodea…
¿Estará dando resultado el pacto que hice con Dorian Gray; surtiría efecto la poción que tomé del “Elixir de la momia”, como dice mi sobrina Hortensia.
Lo que si no he divulgado que, dentro de mi humilde choza tengo una ”fuente”, donde hay un “chorrito que a veces se hace grande y a veces Chiquito”, pese a que también se pone de mal humor, por… lo que sea…, pero que puede ser la de la “juventud”, y no me había dado cuenta.
Como sea. El año está por terminar. No quiero terminar con él, quiero empezar con nuevos bríos porque el AMOR, está tocando a las puertas de mi corazón. Yo tan joven y desperdiciando ese ímpetu de enamorado. ¡Óigame, no!!! AÚN, HAY MAS…………..
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, Puebla, México) Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca. 09/12/2015 Derechos de Autor Reservados.©
Hace escasos días, los amaneceres se propusieron a hacer de cada día se mirara así:
Se desliza en un ambiente, semejante a sepulcral.
Árboles, hojas, follaje, todo se ha marchitado.
Ahora, hoja, tras hoja, caerán, igual a sacro ritual.
La congoja invadió a JURCAN. Al grado de pensar que:
“… Es tan arduo el caminar
de esta vida desastrosa.
Mi destino se destroza y…
¿Qué o a quién busco????
Algo bullía en el “yo” de JURCAN. Una inquietud de tristeza o desesperanza lo tenía abrumando. Quiso disfrazarla con el optimismo de siempre, pero quienes lo rodean se percataban de que algo sucedía.
Por su parte ignoró todo lo que equivale a negatividad y dejó que el tiempo hiciera lo suyo, consciente de que contra el tiempo y los designios del Hacedor de destinos nada se puede.
Su reencuentro con el optimismo se logra gracias a la celebración de los Santos Difuntos.
Sus musas se acercan y para disfrazar ese dejo de tristeza hace parodia de los aconteceres de la vida diaria de un país, una ciudad y de la vida personal y cotidiana de algunos personajes, incluso, él mismo.
Pero esto no logra sacudir esa pesadumbre que acosa a este individuo que desea decirle a todos lo que siente y quiere que sientan.
Que sus humildes letras lleguen, de ser posible hasta lo más recóndito de sus corazones, pero algo faltaba.
Sería acaso que alguien lo animara y para ello recurrió a:
¡ POETA, DAME UN CONSEJO !!!
--- En mi soledad busco refugio
o el bálsamo vertido en cada letra;
qué mejor recurrir al subterfugio
de los versos plasmados de un poeta.
Pero no, porque ahí miró reflejada esa soledad y esa amargura que lo invadía. Por fin, el día 09 de noviembre, un mensaje logra cambiar el giro de un sentir; al parecer un vacío que se iba llenando de melancolía.
El mensaje decía: “Hoy es cumpleaños de Miry”. Había un motivo para desechar aquello, JURCAN, ni tardo ni perezoso envío una felicitación, ---a decir verdad---, no como se lo merecía la hermosa “Miry”.
La respuesta a dicho mensaje hizo a JURCAN, meditar, que sus seres queridos quieren verlo optimista, eufórico, contento, feliz, incluso, que participe en el cumpleaños de Miry, que se aúne a la felicidad de su padres, hermanos y toda la familia. Que participe con sus amistades, no importando lo lejos o cerca que se encuentre.
Le dio gracias al Creador que nuevamente siente un acontecer que lo hace luchar en su vida rutinaria y recuerda que hay:
Nueva luz, en esta aurora,
después de noche sombría.
Pero recuerda que también debe trabajar.
Toma el teléfono y concerta cita con la abogada Yolanda Alvarado Camacho, y le dice: “… ¡Mañana mismo aquí lo espero!!!. El día 10, del mismo mes, amanece soleado, Jurcan, se percató de que hasta el trinar de los pajarillos era más armonioso y a la hora acordada llegó.
Ella lo recibió con un “mi abogado hermoso”, y borró la incertidumbre que llevaba. Después de cambiar opiniones a una mejor solución a lo expuesto, ella le dijo:
“…Me dio la sensación de que venía usted triste, pero no, porque usted es una persona luchadora, firme, optimista y en todo y para todo lo presumo...
“Además, usted tiene tiempo para todos, es fino en sus atenciones, y jamás se da por vencido, además de otros elogios. Jurcan, sonrió, disimuló, poco falto para que derramara algunas lágrimas de emoción, porque al decir de ella:
“Siempre han visto a un Jurcan, firme, optimista, romántico, etc., salió de aquel lugar y en el camino mentalmente iba recordando y saboreando los elogios acabados de escuchar. Al parecer, su caminar se hizo más firme. Llegó a casa y comió como “pelón de hospicio”. A nadie le platicó lo del encuentro con la hermosa abogada Yolanda Alvarado y colegas. Sus bríos saltaron de lo normal. Casi se sentía como chamaco con ganas de brincar de gusto.
Se termina el día. Con un semblante diferente, nuevos bríos y el deseo de que “vengan los mañanas como vengan debe haber JURCAN, para rato”.
Entra a un establecimiento a comprar unas golosinas y una dama de apariencia madura, quizás rebasaba los cincuenta años, se queda mirándolo fijamente y le dice:
“… Oiga, no se acuerda de mi…, --- su rostro no me era desconocido, pero la verdad, no recordaba de quien se trataba..
----, “… Usted se llama Jurcan, su esposa tiene por nombre…. Si, efectivamente soy yo, pero con quien tengo el gusto.
“…Yo soy Elvira, hermana de …. Y de…. Ustedes vivieron en la misma vecindad. Yo soy la más pequeña de ellas.
“…Me atreví a hablarle porque esta usted igual. Lo reconocí de inmediato…
“--- Me contuve las ganas de besarle las manos---, pues seguramente tendría de cinco a siete años, cuando habitamos esa vecindad. Ahora hasta tenía la condición de abuela. Fue otro acontecimiento que logra que este individuo “yo”, sienta el anhelo de seguir adelante.
A partir del día nueve de noviembre. Aclaro: esto no es una insinuación para nadie, pero he notado que subo al colectivo (transporte), entro al súper, tienda o lo que sea y me dicen: pase ”joven”, “ya lo atienden joven”, “su cambio joven”, que tenga buenos días, tardes o noches Joven”.
¿Qué estará sucediendo?. A todas las veo hermosas. Lo mismo que a la flora y todo lo que me rodea…
¿Estará dando resultado el pacto que hice con Dorian Gray; surtiría efecto la poción que tomé del “Elixir de la momia”, como dice mi sobrina Hortensia.
Lo que si no he divulgado que, dentro de mi humilde choza tengo una ”fuente”, donde hay un “chorrito que a veces se hace grande y a veces Chiquito”, pese a que también se pone de mal humor, por… lo que sea…, pero que puede ser la de la “juventud”, y no me había dado cuenta.
Como sea. El año está por terminar. No quiero terminar con él, quiero empezar con nuevos bríos porque el AMOR, está tocando a las puertas de mi corazón. Yo tan joven y desperdiciando ese ímpetu de enamorado. ¡Óigame, no!!! AÚN, HAY MAS…………..
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, Puebla, México) Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca. 09/12/2015 Derechos de Autor Reservados.©
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