Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
¿Qué puede para mí haber
que me cause más disfrute
que jugar contigo al tute?
Piénsalo un poco, mujer.
Hace tiempo pudo ser
otra cosa, por supuesto;
cuando fui joven y apuesto
se jugaba el corazón,
mas todo, en cada ocasión,
tiene en la vida su puesto.
El lugar de la cordura,
cuando arribas a una edad
es buscar tranquilidad,
que la mente no esté oscura.
La labor y la aventura
que tornen en paz y en calma,
aunque presta siempre el alma
ha de estar a la pelea
que a veces hay que dar brea
al que a la virtud desalma.
Por lo demás, ser dichoso
disfrutando de la vida,
ganándole la partida
al Destino caprichoso.
Y a quien quiera hacer el oso,
faltando a todo respeto.
se le da con un soneto,
o con cualquier otra estrofa.
Que así a la inmunda gallofa
se silencia por completo.
que me cause más disfrute
que jugar contigo al tute?
Piénsalo un poco, mujer.
Hace tiempo pudo ser
otra cosa, por supuesto;
cuando fui joven y apuesto
se jugaba el corazón,
mas todo, en cada ocasión,
tiene en la vida su puesto.
El lugar de la cordura,
cuando arribas a una edad
es buscar tranquilidad,
que la mente no esté oscura.
La labor y la aventura
que tornen en paz y en calma,
aunque presta siempre el alma
ha de estar a la pelea
que a veces hay que dar brea
al que a la virtud desalma.
Por lo demás, ser dichoso
disfrutando de la vida,
ganándole la partida
al Destino caprichoso.
Y a quien quiera hacer el oso,
faltando a todo respeto.
se le da con un soneto,
o con cualquier otra estrofa.
Que así a la inmunda gallofa
se silencia por completo.