Así que, en simples palabras, me estoy muriendo.
Cada día que pasa, mi alma se deteriora.
Levantarme de la cama es el primer esfuerzo que debo hacer,
no por pereza,
sino por el deseo constante de no haber despertado en la mañana.
Ver mi reflejo es como asesinarme automáticamente.
No es difícil de adivinar que odio todo lo que veo ahí dentro.
Nadie odia más mi existencia que yo.
No soy alguien cuya compañía sea grata
para las demás personas.
Me siento mal.
El mundo se desmorona a mi alrededor
y una sola persona no es suficiente para arreglarlo,
ni devolver todo a su lugar.
Mi corazón es un mosaico en blanco y negro
sin terminar de hacer.
Es arte sin gracia, sin belleza y sin sentido.
Soy, tal vez, un personaje secundario,
sin valor ni importancia en mi propia historia.
Entonces querido mío, abrázame hasta lograr que
mis pulmones dejen de respirar y mi corazón deje de latir.
Cada día que pasa, mi alma se deteriora.
Levantarme de la cama es el primer esfuerzo que debo hacer,
no por pereza,
sino por el deseo constante de no haber despertado en la mañana.
Ver mi reflejo es como asesinarme automáticamente.
No es difícil de adivinar que odio todo lo que veo ahí dentro.
Nadie odia más mi existencia que yo.
No soy alguien cuya compañía sea grata
para las demás personas.
Me siento mal.
El mundo se desmorona a mi alrededor
y una sola persona no es suficiente para arreglarlo,
ni devolver todo a su lugar.
Mi corazón es un mosaico en blanco y negro
sin terminar de hacer.
Es arte sin gracia, sin belleza y sin sentido.
Soy, tal vez, un personaje secundario,
sin valor ni importancia en mi propia historia.
Entonces querido mío, abrázame hasta lograr que
mis pulmones dejen de respirar y mi corazón deje de latir.