Preciosos tercetos encadenados. Respecto a la consulta que Azalea formula (muy bien contestada, por cierto, por el autor), cabe confirmar que los tercetos encadenados están compuestos por versos endecasílabos. Aunque no existe regla al respecto que lo impida, no veo inconveniente en que se compongan con otra clase de versos, como los dodecasílabos o los alejandrinos –por ejemplo- exactamente igual que ocurre con los sonetos, siempre que se respete la estructura original en cuanto a rima.
En cuanto a los endecasílabos y a la conveniencia o no de usar una sola clase de ellos en un mismo poema, es un tema que ya ha sido tratado en muchas ocasiones en este mismo Foro, por lo que intentaré resumir lo más posible lo establecido al respecto.
Al contrario de lo que sucede con otras clases de versos, los endecasílabos son unos versos muy flexibles, es decir, que admiten múltiples variedades de ellos en una misma composición. Los “heroicos” (1º acento en la 2ª sílaba), los “melódicos” (1º acento en la 3ª sílaba), y los “sáficos” (1º acento en la 4ª sílaba) pueden mezclarse sin problema en cualquier composición. Es más: yo no diría que “pueden”, sino que “deben”, porque ello da mayor riqueza eufónica al poema. Frente a esta opinión, están quienes defienden a ultranza la utilización de una sola clase de endecasílabos, corriente que respeto, pero que no comparto. Mi argumento es que la poesía es, ante todo, un Arte, y como tal, no debe ser limitado por más reglas de las que ya de por sí tienen las estrofas admitidas como tales. El hecho de usar una sola clase de endecasílabos supone una “regla” más a tener en cuenta, y si se trata de algo completamente voluntario, ¿para qué vamos a usarlo?
Otra cosa distinta sería usar versos de 9, 10, 12 y 13 sílabas sin atenerse estrictamente al esquema acentual que cada uno de ellos debe llevar. Si no se tiene en cuenta, los versos no “suenan” adecuadamente. Pero eso no ocurre con los endecasílabos, ni con los octosílabos, por citar sólo dos ejemplos. Para intentar clarificar aún más el tema, voy a dividir los versos en dos clases: los “rígidos” (que no pueden mezclarse), y los “flexibles” (que sí pueden hacerlo). Al primer grupo pertenecen los siguientes:
- Versos de 9, 10, 12 y 13 sílabas.
Y al segundo, todos los demás, con algunas excepciones: en los endecasílabos, se pueden combinar heroicos, melódicos y sáficos, pero no los dactílicos. Y en los alejandrinos, aunque pueden usarse diferentes clases, sí es conveniente seguir un mismo esquema acentual en cada poema. Versos de mayor longitud, como el pentadecasílabo, el hexadecasílabo, el heptadecasílabo, y el octodecasílabo también requieren ajustarse estrictamente al esquema acentual estipulado para cada clase de ellos.
Un abrazo.