• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

BajarÁs

Amaneciste, como un día cualquiera,
algo estremeció tu mente genial,
era distinto a lo que sentías de normal,
pero no podía decir, aquella inquietud, que era.

Pasó de día como de costumbre,
trabajando, reuniones, comidas…
Seguía teniendo esa sensación, adormecida,
pero no conseguía saber qué era lo que le seguía a la cumbre.

Al atardecer, su jornada no terminaba,
es lo malo de ser una persona de éxito,
te encuentras en la cima solo sin sentir terminada,
la tarea, que en casa seguía, meditando un poquito.

Dolor en su pecho, soledad en el hogar,
nadie para asistirle, dolor fuerte,
parecía pecho abierto por un ariete,
se empezaba, poco a poco, a ahogar…

En esa soledad de su intimidad,
con la muerte acechando,
empezó a bajar por esa escalera de infinidad,
que nos enseña el fondo, paseando…

Fuimos por nuestra alma, viendo que hicimos,
que cosas, para llegar al éxito, sin escrúpulos,
bajamos calmadamente esos peldaños,
que ya jamás, volveremos…

Hemos muerto, como hemos querido,
solos, en intimidad, ahogado entre maldades,
viviendo del éxito, sin haber compartido,
sin haber dado nada, solo egoísmo, sin amistades.

Concha Balada
ESPAÑA 27/08/15
Reservados los Derechos del Autor.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Amaneciste, como un día cualquiera,
algo estremeció tu mente genial,
era distinto a lo que sentías de normal,
pero no podía decir, aquella inquietud, que era.

Pasó de día como de costumbre,
trabajando, reuniones, comidas…
Seguía teniendo esa sensación, adormecida,
pero no conseguía saber qué era lo que le seguía a la cumbre.

Al atardecer, su jornada no terminaba,
es lo malo de ser una persona de éxito,
te encuentras en la cima solo sin sentir terminada,
la tarea, que en casa seguía, meditando un poquito.

Dolor en su pecho, soledad en el hogar,
nadie para asistirle, dolor fuerte,
parecía pecho abierto por un ariete,
se empezaba, poco a poco, a ahogar…

En esa soledad de su intimidad,
con la muerte acechando,
empezó a bajar por esa escalera de infinidad,
que nos enseña el fondo, paseando…

Fuimos por nuestra alma, viendo que hicimos,
que cosas, para llegar al éxito, sin escrúpulos,
bajamos calmadamente esos peldaños,
que ya jamás, volveremos…

Hemos muerto, como hemos querido,
solos, en intimidad, ahogado entre maldades,
viviendo del éxito, sin haber compartido,
sin haber dado nada, solo egoísmo, sin amistades.

Concha Balada
ESPAÑA 27/08/15
Reservados los Derechos del Autor.


Sentidos versos,cuando se deja todo por el poder se suele terminar solo,muy buenos versos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Muy dramático, un poema que hace pensar si en la vida hace falta reacomodar nuestros valores, quizás existan cosas importantes que no se deben postergar... un saludo
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba