Victor Diaz Goris
Miembro Conocido
CERTEZA DE LA ERRANCIA
Como un orgasmo de sombras
que en forma de duda
va entrando en un espejo.
Como una eyaculación de enigmas
y preguntas sin respuestas que,
con la textura de un sueño incumplido,
se demora y tortura el pensamiento.
Como una abreacción de azules caricias
que se desploman dominantes desde la piel
en una catarsis de deseos muertos e instintos de un solo ojo
que lloran una muerte agradable pero segura.
Como una descarga de emociones equiláteras
engastadas con fiereza
en el marco de una pregunta
que se sabe que pronto va a morir.
Como una mujer muerta
iluminada con ternura
por un corazón que sangra escorpiones
y respuestas sin preguntas
el alma de los muertos
divaga sobre la noche
sabiendo que su destino
es deambular en pena
por toda la eternidad.
VÍCTOR DÍAZ GORIS
Como un orgasmo de sombras
que en forma de duda
va entrando en un espejo.
Como una eyaculación de enigmas
y preguntas sin respuestas que,
con la textura de un sueño incumplido,
se demora y tortura el pensamiento.
Como una abreacción de azules caricias
que se desploman dominantes desde la piel
en una catarsis de deseos muertos e instintos de un solo ojo
que lloran una muerte agradable pero segura.
Como una descarga de emociones equiláteras
engastadas con fiereza
en el marco de una pregunta
que se sabe que pronto va a morir.
Como una mujer muerta
iluminada con ternura
por un corazón que sangra escorpiones
y respuestas sin preguntas
el alma de los muertos
divaga sobre la noche
sabiendo que su destino
es deambular en pena
por toda la eternidad.
VÍCTOR DÍAZ GORIS
