David Vulpes Vulpes
Miembro Conocido
Cuatro manos son la plataforma de un universo...
Uno muy particular,
un mundo propio,
tanto como el amor puede poseer...
En esa fuente de cálida introspección,
no forzamos nada,
solo el viento puede tocar nuestras células,
nuestras moléculas,
nuestras sombras...
Somos como un eco,
un dulce eco...
Tan musical
como eterno...
Y en esas notas
clavamos la banderilla
colocamos el título de nuestras complacencias...
Somos la música que crea,
que llena el límite de nuestras inmensidades...
Y en un suspiro el tiempo entero es una lágrima de intensos brillos...
Somos el inicio y el final,
la comisura del bien,
la sombra desde el umbral,
la estrella más alejada,
el origen sin par...
Uno muy particular,
un mundo propio,
tanto como el amor puede poseer...
En esa fuente de cálida introspección,
no forzamos nada,
solo el viento puede tocar nuestras células,
nuestras moléculas,
nuestras sombras...
Somos como un eco,
un dulce eco...
Tan musical
como eterno...
Y en esas notas
clavamos la banderilla
colocamos el título de nuestras complacencias...
Somos la música que crea,
que llena el límite de nuestras inmensidades...
Y en un suspiro el tiempo entero es una lágrima de intensos brillos...
Somos el inicio y el final,
la comisura del bien,
la sombra desde el umbral,
la estrella más alejada,
el origen sin par...