Carmen Roldán
Miembro Conocido
En una lúgubre y triste alcoba, alumbra con luz tenue, una desgastada vela.
La soledad habita en ella, aferrada en el sentir del poeta, que perdido entre sus quimeras, su mente vaga en la oscuridad de su aposento.
En el aire que él respira, pasea la fantasía a su libre albedrío. Le ronda cerca, quiere conquistar su ánimo... Invita a la imaginación, para que despierte en él, la ilusión perdida.
La noche abrumada, se hace cómplice del silencio, para que la musa no se asuste. Pues ha de surgir del corazón, para desnudar sombras que envuelven los sueños del alma.
Sin saber como, ni el por qué…comienza a hablar el corazón,derrochando belleza.
Con su delicada pluma dejará grabado, en un frágil y suave pliego, el sentir del poeta.
La noche va muriendo y la vela se va apagando…con sumo cuidado, despunta las primeras luces de un nuevo día, que complacida, captará la sutileza de la poesía. Para calmar la acritud de un Mundo enloquecido.
Autora: Carmen Roldán Gutiérrez
Reservados los derechos de autor.