No hay para mis ojos, mejor paisaje que vos. No hay rio con tanta vida, escondida y secreta, que me inunde,se derrumbe, cuando os veo pasear. Vos sois mi paraíso, mi loca ambición de hombre. Decidme lo que hacer, a qué Dios suplicar, y decidme,si de hacerlo guardaréis por siempre, en vuestros labios, mis palabras como besos. Y,no os preocupéis de mis huesos. Guardad con cariño, lo que mi corazón os dice, para que mi amor, pueda volverse eterno. Pues sín vos, no podría vivir. Condenadme, condenadme , a vivir en vos.