House28
Miembro Conocido
Católica, apostólica, romana
con el rostro vencido por la pena,
se dirige a su misa de novena
cuando suenan acordes de campana.
Devota al santoral y la sotana,
ama a Dios aunque el hombre es su condena.
Su vestido de luto y azucena
esconde el himen de su flor pagana.
Y luego cuando baja de su trono
el párroco, y bendice con su amén,
se va la feligresa a su abandono.
Arde la fiebre en noches de satén
y aquella que murió por un icono
a otras manos entrega su sostén.
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